El Promedio Industrial Dow Jones lideró a Wall Street el lunes y registró su racha ganadora más larga en seis años, ya que los inversores apostaron en sectores más allá de la tecnología en una semana llena de informes de ganancias y una reunión de la Reserva Federal.
Wall Street se muestra optimista al inicio de la semana, con los principales índices experimentando alzas. El S&P 500 avanzó un 0.4%, el Dow Jones Industrial Average ganó un 0.5%, y el Nasdaq composite aumentó un 0.2%, continuando su racha de ocho semanas ganadoras en las últimas diez.
Las miradas están puestas en los resultados empresariales que se esperan esta semana, con aproximadamente el 30% de las compañías del S&P 500 presentando sus ganancias del trimestre abril-junio. Entre ellas destacan Alphabet, Meta Platforms y Microsoft, gigantes tecnológicos cuyos movimientos de acciones suelen influir en la dirección del S&P 500. Estas tres compañías han registrado ganancias notables este año, con alzas de al menos 37% hasta la fecha, y se espera que sus sólidos resultados respalden sus impresionantes rallys.
La relevancia de las grandes acciones en el mercado ha llevado a Nasdaq a rebalancear su índice Nasdaq 100 antes del inicio de la sesión del lunes, con el objetivo de reducir el impacto que ciertas acciones tienen sobre el índice en su conjunto.
Sin embargo, más allá de los resultados de estas grandes empresas, la atención se centra en la reunión de la Reserva Federal, que se llevará a cabo el miércoles, donde se espera un aumento en las tasas de interés. La expectativa general es que esta será la última subida de tasas en un tiempo, ya que la inflación ha ido disminuyendo desde el año pasado.
El temor a las altas tasas radica en su impacto en la economía, ya que frenan el crecimiento de manera abrupta y afectan los precios de las acciones y otras inversiones. Sin embargo, la economía se ha mantenido sólida en gran parte gracias al sólido mercado laboral.
Un informe del lunes sugirió que la industria de servicios en Estados Unidos sigue creciendo, aunque a un ritmo más lento de lo esperado. Además, se observa que el sector manufacturero no está tan mal como se temía. En resumen, el crecimiento de la actividad empresarial en julio parece ser el más lento en cinco meses.
El optimismo en el mercado se basa en la esperanza de un aterrizaje suave para la economía: una inflación que se enfría lo suficiente como para que la Fed no solo detenga el aumento de las tasas, sino que las reduzca el próximo año. Sin embargo, los estrategas de BlackRock Investment Institute advierten que lograr este equilibrio es un desafío y que el aumento de tasas puede afectar partes inesperadas de la economía.
Además, el segundo semestre del año podría enfrentar presión sobre las ganancias, ya que los aumentos salariales para los trabajadores pueden afectar los márgenes de beneficio de las empresas.
En términos de valoración, las acciones en el S&P 500 parecen caras en comparación con la historia, incluso sin tener en cuenta las grandes siete acciones que han impulsado la mayoría de las ganancias, según Doug Ramsey, director de inversiones de The Leuthold Group.