Solicitudes iniciales ajustadas: 228,000 en semana hasta el 26 de agosto.
Tasa de desempleo asegurado: 1.2% en semana hasta el 19 de agosto.
Total semanas reclamadas por beneficios: 1,827,732 hasta el 12 de agosto.
Los trabajadores que solicitaron beneficios por desempleo en EE.UU. por primera vez alcanzaron una cifra desestacionalizada de 228.000 la semana pasada, 4.000 menos que la semana anterior y el total más bajo en un mes, según nuevas estadísticas del Departamento de Trabajo publicadas el jueves.
Descenso en las Solicitudes de Seguro de Desempleo en Estados Unidos
En la semana que finalizó el 26 de agosto, la cifra preliminar para las solicitudes iniciales ajustadas estacionalmente fue de 228,000, lo que representa una disminución de 4,000 en comparación con el nivel revisado de la semana anterior.
El nivel de la semana anterior fue revisado al alza en 2,000, pasando de 230,000 a 232,000.
El promedio móvil de 4 semanas fue de 237,500, un aumento de 250 con respecto al promedio revisado de la semana anterior. El promedio de la semana anterior fue revisado al alza en 500, pasando de 236,750 a 237,250.
La tasa de desempleo asegurado ajustada estacionalmente aumentó en un 0.1 punto porcentual, alcanzando el 1.2 por ciento en la semana que finalizó el 19 de agosto, en comparación con la tasa no revisada de la semana anterior.
Perspectivas y Reflexiones
La cifra de 1,827,732 semanas reclamadas por beneficios en todos los programas hasta el 12 de agosto plantea la cuestión de la sostenibilidad de esta tendencia a la baja. La economía es un entorno volátil y puede haber múltiples factores en juego detrás de estas cifras.
Las comparativas con años anteriores, como las 1,438,098 reclamaciones semanales en programas similares en 2022, destacan la importancia de un análisis profundo y considerado.
Por qué les importa a los inversores
Las solicitudes de desempleo son una manera fácil de medir la fortaleza del mercado laboral. Cuantas menos personas soliciten prestaciones por desempleo, más empleos tendrán, y eso dice mucho a los inversores sobre la economía. Casi todos los trabajos conllevan un ingreso que proporciona al hogar poder adquisitivo. El gasto engrasa las ruedas de la economía y la mantiene creciendo, por lo que un mercado laboral más fuerte genera una economía más saludable.
Sin embargo, esto tiene una desventaja. Las solicitudes de desempleo, y por tanto el número de solicitantes de empleo, pueden caer a un nivel tan bajo que las empresas tengan dificultades para encontrar nuevos trabajadores. Es posible que tengan que pagar horas extras al personal actual, utilizar salarios más altos para atraer a personas de otros trabajos y, en general, gastar más en costos laborales debido a la escasez de trabajadores. Esto conduce a una inflación salarial, lo que es una mala noticia para los mercados de acciones y bonos. Los funcionarios de la Reserva Federal siempre están atentos a las presiones inflacionarias.
Al rastrear el número de solicitudes de desempleo, los inversores pueden tener una idea de cuán ajustado o flexible está el mercado laboral. Si la inflación salarial parece amenazadora, es una buena apuesta que las tasas de interés subirán, los precios de los bonos y las acciones caerán, y los únicos inversionistas de buen humor serán aquellos que rastrearon las solicitudes de desempleo y ajustaron sus carteras para anticipar estos eventos.
Sólo recuerde, cuanto menor sea el número de solicitudes de desempleo, más fuerte será el mercado laboral y viceversa.