La inflación anual de precios al consumidor ha descendido por segundo mes consecutivo, situándose en 12,4% en mayo de 2023, principalmente impulsada por la evolución de los precios de los alimentos.
A pesar del crecimiento moderado del PIB en el primer trimestre de 2023, se observa una desaceleración en la actividad económica y una reducción del déficit de cuenta corriente debido al ajuste en la demanda interna.
Aunque se destacan los avances en la reducción de la inflación y la apreciación del peso colombiano, los directores resaltan los riesgos futuros y la necesidad de mantener cautela en las decisiones de política monetaria para lograr la convergencia a la meta del 3,0% de inflación.
Desafíos económicos y perspectivas inflacionarias
- La inflación continuó descendiendo en mayo liderada por la disminución de los precios de los alimentos. No obstante, las tasas de inflación de regulados y de servicios (sin alimentos ni regulados) aumentaron. Las medidas de inflación total (12,4%) y básica (10,5%) permanecen alejadas de la meta de 3,0%.
- Las expectativas de inflación de los analistas económicos continuaron disminuyendo y se ubican en 6,4% a 12 meses y en 4,0% a 24 meses. Para fin de 2024 se ubican en 5,0% en la mediana de la muestra.
- El PIB registró un crecimiento anual de 3,0% en el primer trimestre de 2023. La pérdida de dinamismo de la actividad económica continuó en abril según lo mostró el indicador de seguimiento a la economía (ISE). La moderación del dinamismo de la demanda interna ha inducido un ajuste importante en el desbalance externo del país, cuyo déficit de cuenta corriente se redujo a 4,2% del PIB en el primer trimestre de 2023, frente a un déficit de 6,2% en 2022.
- En los últimos meses, el peso colombiano ha presentado una importante apreciación y las primas de riesgo para Colombia han disminuido de forma sustancial. Esto se ha dado en el contexto de alta incertidumbre en la economía global y reducción de los precios internacionales del petróleo.
El contexto económico actual presenta desafíos significativos y una perspectiva inflacionaria que requiere cautela en la toma de decisiones de política monetaria. A pesar de la disminución de la inflación en los últimos meses, se reconoce que aún se encuentra en niveles elevados en comparación con otros países.
La inflación básica, excluyendo alimentos y regulados, muestra rigidez y persisten presiones inflacionarias importantes, especialmente en los servicios. Además, se destacan riesgos como el fenómeno de El Niño y la incertidumbre internacional, que podrían afectar los precios de los alimentos y la energía.
Es fundamental estar preparados para responder a estos escenarios de riesgo.
Perspectiva económica y moderación del crecimiento
Aunque se registra un crecimiento anual del 3,0% en el PIB durante el primer trimestre de 2023, se observa una desaceleración en la actividad económica. El indicador de seguimiento a la economía (ISE) muestra una caída del -0,8% en abril, reflejando la pérdida de dinamismo en la demanda interna.
A pesar de esta desaceleración, los indicadores del mercado laboral no presentan deterioro, con incremento de la población ocupada y reducción de la tasa de desempleo a nivel nacional.
Además, el ajuste en la demanda interna ha contribuido a la reducción del déficit de cuenta corriente. Sin embargo, es importante estar atentos a la evolución de estos indicadores y su impacto en la economía en general.
Mantenimiento de la tasa de interés y enfoque hacia la meta de inflación
La Junta Directiva del Banco de la República ha decidido mantener inalterada la tasa de interés de política monetaria en 13,25%. Esta decisión se toma en consideración de la estabilización de la inflación total y la reducción de la inflación de alimentos, junto con la moderación del crecimiento de la demanda interna y la tasa de interés de política monetaria en terreno contractivo.
Sin embargo, se advierte que existen riesgos que no se deben subestimar, como el fenómeno de El Niño, las alzas previstas en los precios de los combustibles y la incertidumbre en el ambiente económico internacional.
En este contexto, se destaca la importancia de mantener la cautela en el manejo de la política monetaria y la necesidad de alcanzar la meta de inflación del 3,0%.