(Reuters) – Goldman Sachs dijo que espera una caída «significativa» en la inflación de Estados Unidos el próximo año debido a la relajación de las restricciones de la cadena de suministro, un pico en la inflación de viviendas y un crecimiento salarial más lento.
El prestamista estadounidense pronosticó el domingo que el gasto de consumo personal básico (PCE), la medida de inflación preferida de la Reserva Federal, caerá al 2,9% para diciembre de 2023 desde el 5,1% actual.
El pronóstico se produce cuando el gobernador de la Fed, Christopher Waller, advirtió durante el fin de semana que el banco central podría considerar reducir el ritmo de los aumentos de tasas en su próxima reunión, pero eso no debería verse como un «suavizo» en su compromiso de reducir la inflación.
Los datos de la semana pasada mostraron que la inflación de EE. UU. se enfrió más de lo esperado en octubre, aumentando las apuestas de que la Fed podría moderar su ciclo de ajuste después de ofrecer cuatro aumentos consecutivos de 75 puntos básicos este año.
El aumento de la inflación y la batalla de la Fed para controlarla ha hecho que los rendimientos del Tesoro y el dólar se disparen este año, golpeando las acciones. El S&P 500 ha bajado alrededor de un 16% en lo que va del año, camino de su peor año desde la crisis financiera de 2008.
