En un informe recientemente publicado por el Departamento de Trabajo, se revela una disminución inesperada en las solicitudes iniciales de beneficios por desempleo en Estados Unidos durante la semana que finalizó el 24 de junio. Este dato representa una señal alentadora para el mercado laboral.
El informe destaca que las reclamaciones iniciales por desempleo cayeron a 239.000, lo cual implica una disminución de 26.000 respecto al nivel revisado de la semana anterior, que fue de 265.000. Este descenso va en contra de las expectativas de los economistas, quienes preveían un aumento a 270.000 en comparación con las 264.000 reportadas originalmente la semana previa.
Es importante destacar que la cifra revisada al alza de la semana anterior reflejó la mayor cantidad de reclamaciones por desempleo desde la semana que finalizó el 23 de octubre de 2021. Esto muestra que, aunque se ha registrado una disminución, los niveles de desempleo siguen siendo significativos.
Por otro lado, el promedio móvil de cuatro semanas, que se considera menos volátil, experimentó un ligero incremento al alcanzar los 257.500, lo que representa un aumento de 1.500 con respecto al promedio revisado de la semana anterior, que fue de 256.000. Este dato es el más alto desde la semana que terminó el 13 de noviembre de 2021, cuando llegó a 260.000.
En cuanto a las reclamaciones continuas, que reflejan el número de personas que reciben asistencia por desempleo en curso, se observó una disminución de 19.000, llegando a 1,742 millones en la semana que finalizó el 17 de junio. El promedio móvil de cuatro semanas de las reclamaciones continuas también mostró una disminución, situándose en 1.757.500, lo que representa una reducción de 13.000 con respecto al promedio revisado de la semana anterior, que fue de 1.770.500.
Estos datos refuerzan la idea de que el mercado laboral se mantiene ajustado, lo que implica que existe un riesgo de que el FOMC (Comité Federal de Mercado Abierto) decida aumentar las tasas de interés en el próximo mes. Nancy Vanden Houten, economista principal de Estados Unidos en Oxford Economics, menciona que los datos son un recordatorio de esta situación y la importancia de tenerla en cuenta.
Es importante tener presente que el próximo viernes el Departamento de Trabajo publicará su informe sobre el empleo en el mes de junio, el cual será ampliamente seguido por los inversionistas y economistas.
Se espera que se registre un incremento de 200.000 puestos de trabajo en comparación con el aumento de 339.000 puestos de trabajo en mayo, mientras que se espera que la tasa de desempleo se mantenga en 3,7 por ciento.
Por qué los inversores se preocupan
El descenso en las solicitudes iniciales de desempleo es un indicador alentador, ya que refleja una disminución en la cantidad de personas que buscan beneficios por desempleo por primera vez. Esto sugiere que hay menos personas perdiendo sus empleos y que es posible que las empresas estén contratando o retiendo a sus empleados.
Es importante tener en cuenta que las reclamaciones continuas también han experimentado una disminución, lo que indica que menos personas dependen de la asistencia por desempleo de manera prolongada. Esta reducción puede ser un indicio de una mejora en la estabilidad laboral y de que algunos trabajadores han logrado encontrar empleo.
A pesar de estos datos positivos, es esencial ser cautelosos. La economía aún se enfrenta a desafíos, como la escasez de mano de obra en ciertas industrias y la incertidumbre en torno a la evolución de la pandemia. Estos factores podrían afectar la velocidad y la fortaleza de la recuperación laboral.