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sábado, enero 25, 2025

Banco de la Reserva de Australia deja los tipos de interés sin cambios en el 4,35% en su sexta reunión consecutiva

  • El directorio del RBA consideró aumentar las tasas de interés en la reunión de hoy.
  • El RBA afirma que si no hay recortes de tasas «a corto plazo» no habrá recortes en los «próximos seis meses».

 

El Banco de la Reserva de Australia (RBA) ha dejado los tipos de interés sin cambios en el 4,35% en su sexta reunión consecutiva, y la gobernadora Michele Bullock descartó un recorte de tipos en los próximos seis meses.

Esto ocurre luego de que el ASX cerró al alza luego de una liquidación global en los mercados financieros el lunes provocada por crecientes temores de una recesión mundial.

«El directorio consideró un aumento de tasas en esta reunión, así como también mantenerlas», dijo la gobernadora del Banco de la Reserva, Michele Bullock.

«La situación actual es que se prevé que la inflación vuelva a la banda a fines de 2025. Si miramos hacia atrás, ahí es exactamente donde estábamos en noviembre del año pasado, la inflación volvería a la banda a fines de 2025.

Situación de la Inflación

La inflación sigue siendo alta y persistente. Aunque ha disminuido significativamente desde su pico en 2022, la inflación aún está por encima del rango objetivo de 2-3%. Según el índice de precios al consumidor (IPC) subyacente, representado por la media recortada, la inflación aumentó un 3.9% en el año hasta el segundo trimestre de junio, tal como se pronosticó en la Declaración de Política Monetaria (DPM) de mayo.

Sin embargo, los últimos datos muestran que la inflación sigue siendo persistente, manteniéndose por encima del punto medio del objetivo durante 11 trimestres consecutivos.

Perspectivas Económicas

El panorama económico sigue siendo incierto. Los datos recientes han demostrado que el proceso de retorno de la inflación al objetivo ha sido lento y difícil. Las previsiones centrales del DPM indican que la inflación regresará al rango objetivo de 2-3% a finales de 2025 y se acercará al punto medio en 2026, una proyección más lenta de lo previsto en mayo.

Esto se debe en parte a una demanda interna más alta y a una capacidad económica para satisfacer esa demanda más débil de lo anticipado.

Incertidumbres y Riesgos

Existen importantes incertidumbres en estas previsiones. Las revisiones en el consumo y la tasa de ahorro, los altos costos laborales unitarios y la persistencia de la inflación, especialmente en el sector servicios, sugieren riesgos al alza para la inflación.

Aunque el crecimiento salarial parece haber alcanzado su pico, sigue siendo superior al nivel sostenible dado el crecimiento de la productividad.

Por otro lado, la actividad económica ha mostrado poca fuerza, con un crecimiento lento del PIB, aumento en la tasa de desempleo y muchas empresas bajo presión. Existe el riesgo de que el consumo de los hogares se recupere más lentamente de lo esperado, resultando en un crecimiento de producción moderado y un deterioro notable en el mercado laboral.

Factores Internacionales

El panorama global también presenta incertidumbres. La economía china ha mostrado una desaceleración, reflejada en los precios de las materias primas. Algunos bancos centrales han relajado sus políticas, aunque siguen alertas ante el riesgo de una inflación persistente. Los mercados financieros globales han sido volátiles y el dólar australiano se ha depreciado. Las incertidumbres geopolíticas también permanecen elevadas, lo que puede afectar las cadenas de suministro.

Prioridad en la Inflación

El retorno de la inflación al objetivo es la máxima prioridad del RBA. Mantener las expectativas de inflación a largo plazo alineadas con el objetivo es esencial. La inflación subyacente sigue siendo demasiado alta y se prevé que tomará tiempo antes de que se sitúe sosteniblemente dentro del rango objetivo. El RBA continuará vigilando de cerca los riesgos inflacionarios y ajustará la política según sea necesario.

Acerca del Banco de la Reserva de Australia (RBA)

El Banco de la Reserva de Australia (RBA) anuncia su política monetaria en materia de tipos de interés el primer martes de cada mes, con excepción del mes de enero, cuando está de vacaciones.

El RBA es el banco central de Australia y su deber es contribuir a la estabilidad de la moneda, el pleno empleo y la prosperidad económica y el bienestar del pueblo australiano. Para ello, fija el tipo de interés de efectivo de forma que cumpla un objetivo de inflación de mediano plazo acordado y trabaja para mantener un sistema financiero sólido y un sistema de pagos eficiente.

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